NOTA: El texto de esta obra dice: Una fase de la globalizacion se dio entre Europa, África, Medio Oriente y Asia. Dado que la ruta directa de Europa hacia las riquezas de Asia por el oriente, la explotaban los navegantes portugueses. Cristóbal Colón, navegante al servicio de los Reyes Católicos, intentó alcanzar Asia navegando hacia occidente. Llevándolo en 1492 a América, habidos de obtener mas y nuevos recursos, estimulara el comienzo de la conquista. Hernán Cortés, saldrá en 1519 desde la isla de Cuba hasta lo que hoy conocemos como la costa de Veracruz donde fundo la villa de la Veracruz. Allí escucho noticias de una rica y gran ciudad Tenochtitlan, que mantenía dominados a otros pueblos. Se dice que aprovechando los presagios sobre la llegada de Quetzalcóatl por el mar y la generación de alianzas con los pueblos que se querían liberar de los Mexicas, Cortés llega a la ciudad y es recibido por Moctezuma. Tras la matanza del Templo Mayor comandada por Pedro de Alvarado y el asesinato de Moctezuma. Tendrá que huir en la denominada Noche Triste de junio de 1520 donde los españoles y sus aliados, trataron de huir con el tesoro obtenido. Pero fueron vistos y atacados por los Mexicas. Devastados los sobrevivientes se refugiaron en Tlazcallan donde se reorganizan. Cortés también esparcirá con sus hombres el virus de la viruela, que matara a Mexicas como a Tlaxcaltecas. Cortés mandara a cortar el agua potable que venia de Chapultepec a Tenochtitlan y no permite el ingreso de alimentos. Comienza un asedio que durara 80 días, con combates constantes donde Tzilacatzin, Tzoyectzin y Temoctzin guerreros de aquellos días resisten heroicamente, haciendo que sus nombres resuenen en este tiempo. En Tlatelolco capturaran a Cuauhtémoc, ese mismo día 13 de agosto de 1521 los Mexicans se rinden, cae la capital del Imperio Azteca, Tenochtitlan. Sin embargo los ataques continúan, masacran a miles de habitantes y saquean la ciudad.

Otro 13 de agosto pero de 1790 emergerá nuevamente Coatlicue, reencontrada durante trabajos ordenados por el virrey Revillagigedo, en la plaza mayor de Ciudad de México. A los pocos días fue llevada a un patio interno de la Real Universidad de México como un monumento de la Antigüedad americana, lado de una serie de esculturas en yeso, copias de obras grecolatinas donadas años antes por el rey Carlos III. Dada la presunción de que había reactivado el culto a la diosa entre los indios, pidieron que la vuelvan a enterrar donde la encontraron. En 1803, Alexander von Humboldt llegó a México y pidió que le mostraran el monolito, por lo que se desentierra y vuelven a enterrar la una vez mas. Luego de lograda la independencia de Mexico, Coatlicue sera otra vez desenterrada para ser exhibida en la universidad, que en 1825 es convertida en el Museo Nacional de México, donde pasa a formar parte de su patrimonio, junto con ejemplares botánicos y zoológicos. Actualmente se encuentra en el Museo Nacional de Antropología de México.

Coatlicue. (la que tiene su falda de serpientes) Diosa de la tierra, la fertilidad, la vida y la muerte, símbolo de la dualidad. Después de haber engendrado a la Luna (Coyolxauhqui) y a las estrellas (Centzonhuitznáhuac), engendrara al dios Azteca del Sol y la guerra ( Huitzilopochtli) que combatirá a la noche venciendo la, lo que implica un nuevo día de vida para los hombres.

Octavio Paz escribió “La carrera de la Coatlicue - de diosa a demonio, de demonio a monstruo y de monstruo a obra maestra - ilustra los cambios de sensibilidad que hemos experimentado durante los últimos cuatrocientos años. Esos cambios reflejan la progresiva secularización que distingue a la modernidad. Entre el sacerdote azteca que la veneraba como una diosa y el fraile español que la veía como una manifestación demoníaca, la oposición no es tan profunda como parece a primera vista; para ambos la Coatlicue era una presencia sobrenatural, un «misterio tremendo». […] Desde fines del siglo XVIII la Coatlicue abandona el territorio magnético de lo sobrenatural y penetra en los corredores de la especulación estética y antropológica. Cesa de ser una cristalización de los poderes del otro mundo y se convierte en un episodio en la historia de las creencias de los hombres. Al dejar el templo por el museo, cambia de naturaleza ya que no de apariencia. […] Conserva intactos sus poderes, aunque hayan cambiado el lugar y el modo de su manifestación. En lo alto de la pirámide o enterrada entre los escombros de un teocalli derruido, escondida entre los trebejos de un gabinete de antigüedades o en el centro de un museo, la Coatlicue provoca nuestro asombro. Imposible no detenerse ante ella, así sea por un minuto. Suspensión del ánimo: la masa de piedra, enigma labrado, paraliza nuestra mirada. No importa cuál sea la sensación que sucede a ese instante de inmovilidad: admiración, horror, entusiasmo, curiosidad - la realidad, una vez más, sin cesar de ser lo que vemos, se muestra como aquello que está más allá de lo que vemos.”

Alfonso Caso arqueólogo mexicano comenta “El mundo y el hombre han sido creados varias veces, según la concepción azteca, porque a una creación ha seguido siempre un cataclismo que ha puesto fin a la vida de la humanidad. La última vez que el hombre fue creado, según uno de los mitos, conservado por Mendieta, Quetzalcóatl, el Prometeo mexicano, el dios benéfico para todos, bajó al mundo de los muertos para recoger los huesos de las generaciones pasadas y, regándolos con su propia sangre, creó la nueva humanidad.”

¿Cuales son los sacrificios que la globalización y el capitalismo nos solicita? Ya muchos se han consumado.

Se teme, lo que no se entiende, lo que no se puede controlar, lo que no se somete a la fría razón. Se desconoce, lo que genera la vida, lo que hace latir el corazón, lo que con suerte algunos apenas presienten.

Se dice que el pochtecatl Ocelotl (Jaguar en náhuatl) hijo de un gran comerciante y una hechicera, tuvo una trágica visión sobre la caída de la gran Tenochtitlan, de Moctezuma segundo, debido a la llegada de gente foránea. Moctezuma ordenó su inmediata detención y lo sentenció a muerte, pero logra escapar. En 1526, dos años después de la llegada de los doce franciscanos, Ocelotl se bautizo en Texcoco. Pero esto no implica un cambio de mentalidad ni de comportamiento. En 1533, fray Antonio de Ciudad Rodrigo, guardián de Texcoco, forzo a Martln Ocelotl a casarse por la iglesia y a dejar su antiguo modo de comportamiento. Martín Ocelotl había logrado adaptarse a las circunstancias de la guerra de conquista y no sólo mantener sus rutas antiguas también creó intercambios y negocios con los nuevos vecinos españoles. Opinaba y promulgaba la desobediencia a la evangelización, acusando a los frailes franciscanos de ser tzitzimime (flechas malas en náhuatl) que no se les debía escuchar ni obedecer. En noviembre de 1536 es apresado por la Inquisición acusado de difamación a los representantes de la iglesia católica, de hechicería y de poligamia. El inquisidor fue Fray Juan de Zumárraga y sus traductores Fray Bernardino de Sahagún y Fray Alonso de Molina. Se le confiscaron los bienes: 160 pesos de oro en bienes muebles y 250 pesos de oro en bienes inmuebles, entre los que se sabe de 30 terrenos y 8 casas. Se le sentenció a cadena perpetua, en Sevilla España. Temían que aún encarcelado mantuviera su control, poderío e influencia política, religiosa. Se alega “si se quedase y estuviese en la Nueva España sería muy dañoso para los naturales de esta tierra”. Fue sometido a humillación publica en la ciudad de Mexico en febrero de 1537 y trasladado a Veracruz para llévalo a España pero nunca llegó a Sevilla. Para hacerse de bienes y veneficios, algunos hicieron la guerra, alianzas económicas y matrimoniales, otros difamaron y usaron a la “Santa Inquisición”.

Segun Karl Marx, el fetichismo de la mercancía, nos lleva a deslumbrarnos con un objeto, escondiendo las condiciones de su producción. Podemos decir que también esconde las consecuencias en el medio ambiente, en el desarrollo social e individual. Marx expresará que si los hombres desarrollan su vida mirando mercancías y deseando mercancías, esto nos llevará a que la vida humana pase a ser una mercancía, o sea simplemente un objeto de consumo, sin ninguna otra virtud.

Autor: Guillermo Jones. - Buenos Aires, Argentina.